Manómetros en la puesta en servicio

Se tiene que verificar frecuentemente los manómetros en la puesta en servicio los cuales disponemos en las calderas industriales, además hay que probarlos antes de realizar su puesta en servicio y también después de que la caldera haya permanecido fuera de servicio.

Si se ha producido algún tipo de escape de las válvulas de seguridad, se deberá de anotar la lectura que indica el manómetro y si este valor no coincide con la presión de disparo se tendrá que comprobar el manómetro.

La realización de las pruebas de los manómetros en la puesta en servicio se realizará siempre que tengamos problemas de tratamiento químico: arrastres, espumas u otros problemas en el agua de la alimentación que pudieran provocar la obstrucción de las conexiones entre la tubería y el manómetro. Consideraremos que un manómetro de vapor se ha probado si se ha comprobado con un manómetro patrón.

Si vamos a realizar una prueba hidrostática en la caldera, es conveniente purgar las tuberías de los manómetros. Hay que mantener en todo momento los manómetros con una buena iluminación y que las superficies permanezcan trasparentes y limpias, la cubierta de cristal tiene que estar bien fija y en el caso de romperse reemplazarse por otra lo antes posible.

Además de las verificaciones de los manómetros en la puesta en servicio, en cuanto a la columna de agua, hay que mantener limpia tanto las conexiones como las válvulas que existen entre la caldera, la columna de agua y los indicadores de nivel. Se observará la manera en la que se repone el nivel de agua en la columna así como el indicador, operando los grifos para estar completamente seguros del nivel de agua.

En el momento que vayamos a realizar la puesta en servicio, purgaremos las columnas de agua en diversos intervalos de presión para poder asegurar que se produce la sustitución de agua a baja temperatura en las columnas y tuberías por agua caliente, obteniendo una indicación precisa del nivel.

También se observará la inexistencia de fugas tanto en los indicadores de nivel y sus conexiones, manteniendo las superficies trasparentes de estos bien limpias e iluminadas. Los extremos de salida de los tubos de descarga de las columnas de agua y las llaves de prueba deberán permanecer abiertos para que el operador pueda oír y ver la purga, estando conectados a un punto seguro.